La gastronomía hace tiempo que dejo de ser únicamente una necesidad básica, se le está dando un toque fashión al igual que la moda.

Parece que no tienen nada que ver una con la otra, pero son un tándem de lujo, van de la mano ambas son pura innovación y creatividad.

Los dos sectores están dando gran prioridad a la artesanía y calidad.

En las pasarelas podemos ver mezclas de tejidos, texturas, colores al igual que el chef juega con aromas, texturas etc. Ambos juegan a sorprender a los clientes.

Los dos buscan un modo de expresión, sofisticación, dando prioridad a la artesanía y calidad ya que trabajan en favor de la sostenibilidad.