Autoestima y autoimagen Los cánones de belleza pueden influir en la autoestima y la percepción de uno mismo. Las personas que no se ajustan a los estándares de belleza predominantes pueden experimentar baja autoestima y sentirse inseguras sobre su apariencia física.

Presión social La belleza puede ejercer una presión significativa sobre las personas para que se ajusten a ciertos estándares de apariencia. Esto puede llevar a comportamientos como la dieta extrema, el ejercicio excesivo o la cirugía plástica en un intento de cumplir con estos estándares.

Comparación social Pueden llevar a la comparación constante con los demás y con las imágenes idealistas de belleza que se presentan en los medios de comunicación y la publicidad. Esto puede provocar sentimientos de insatisfacción y envidia.

Discriminación Contribuye a la discriminación basada en la apariencia física. Las personas que no se ajustan a los estándares de belleza predominantes pueden enfrentar discriminación en áreas como el empleo, la educación y las relaciones interpersonales.

Impacto en la salud mental La obsesión por cumplir con los cánones de belleza puede contribuir al desarrollo de trastornos alimentarios, como la anorexia nerviosa y la bulimia, así como a problemas de salud mental como la depresión y la ansiedad.